Los sofocos, también conocidos como bochornos o calores, son uno de los síntomas más comunes de la perimenopausia y la menopausia, aunque también pueden presentarse en diferentes momentos de cambios hormonales, tales como el síndrome premenstrual y el embarazo. Sin embargo, las mujeres que nunca los han experimentado pueden confundirse fácilmente respecto a cómo se sienten los bochornos.
Siga leyendo para obtener más información sobre la sensación de sofoco durante la menopausia y cómo prevenirlos.
¿Cómo se siente un sofoco?
El sofoco, o bochorno, se caracteriza por una sensación de calor intenso que se concentra principalmente en la cara, el cuello y el pecho, causando enrojecimiento de la piel. También puede causar sudoración excesiva, palpitaciones y escalofríos por la pérdida de calor corporal una vez pasado el episodio. La duración e intensidad de los sofocos varían de una mujer a otra.
Intensidad de los sofocos
De acuerdo a su intensidad, los bochornos se clasifican como:
Ligeros. Estos episodios apenas se notan, provocan una leve sensación de calor y no interfieren con la rutina diaria.
Moderados. Aunque estos episodios causan sudoración, las mujeres pueden continuar con sus actividades y refrescarse con un ventilador.
Graves. La intensidad de estos bochornos repentinos obliga a las mujeres a buscar alivio inmediato. Suelen caracterizarse por sudoración profusa, escalofríos y mareos, entre otros síntomas que interrumpen las actividades diarias.
Cómo tratar los bochornos
Hay varios enfoques que las mujeres pueden tomar si los sofocos o bochornos repentinos se hacen muy intensos.
Los siguientes consejos ayudarán a controlar temporalmente la sensación de sofoco y promoverán la salud general del sistema endocrino para un alivio a largo plazo:
Ajustar el entorno. Mantenga su casa y dormitorio frescos. Haga ejercicio en interiores para no sobrecalentarse. En climas cálidos, evite permanecer fuera por períodos prolongados.
Reconocer los desencadenantes. Muchas mujeres descubren que alimentos picantes, bebidas calientes, alcohol, cafeína, nicotina o ciertas situaciones estresantes pueden provocarles sensación de sofoco, por lo cual evitarlos es una buena medida preventiva.
Ejercitarse. La investigación muestra que las actividades físicas, tales como clases de baile, ciclismo o caminatas diarias, ayudan a reducir la frecuencia e intensidad de diversos síntomas de la menopausia, tales como sofocos, depresión, ansiedad y problemas para dormir.
Consumir alimentos ricos en fitoestrógenos. La soja, las legumbres, la linaza, los garbanzos, las nueces, las lentejas, y las cerezas, entre otras frutas y verduras frescas, son alimentos ricos en compuestos similares al estrógeno, llamados fitoestrógenos, que pueden ayudar a restablecer el equilibrio hormonal.
A fin de obtener resultados óptimos, las mujeres pueden combatir directamente el desequilibrio hormonal, que es la principal causa de este síntoma, a través de diferentes opciones de tratamiento para los sofocos, especialmente las que combinan cambios de estilo de vida y medicina alternativa.
Conclusiones
Si bien las elecciones de estilo de vida saludable influyen en cómo se sienten los bochornos a lo largo de la vida, el equilibrio hormonal es fundamental para prevenir este síntoma, o al menos reducir su frecuencia e intensidad. Como se mencionó anteriormente, los métodos más efectivos suelen son aquellos que combinan un estilo de vida saludable con terapias alternativas, a fin de mejorar la salud del sistema endocrino y el bienestar en general.
Fuentes
- Guttuso, T. et al. (2012). Review of hot flash diaries. Maturitas, 71(3), 213-216. doi: 10.1016/j.maturitas.2011.12.003
- Mayo Clinic. (2018). Hot flashes: Symptoms & causes. Retrieved July 4, 2019, from https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/hot-flashes/symptoms-causes/syc-20352790
- MGH Center for Women's Mental Health. (2017). In Brief: Why Exercise Helps with Menopausal Hot Flashes. Retrieved July 4, 2019, from https://womensmentalhealth.org/posts/brief-exercise-helps-menopausal-hot-flashes/