Incontinencia en la Menopausia

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Por el Equipo Editorial de Menopause Now | Actualizado: 03 diciembre, 2020

Damas

¿Sabías qué?

Aproximadamente 13 millones de estadounidenses padecen de incontinencia urinaria, y un 85% de ellos son mujeres.

A medida que las mujeres se acercan a la menopausia, pueden experimentar una miríada de síntomas, incluyendo incontinencia urinaria. Tienden a notar una progresiva falta de control de la vejiga, especialmente al estornudar, toser o reír.

Al ingresar a la perimenopausia, la etapa previa a la menopausia, los niveles hormonales comienzan a fluctuar, lo que conduce a una multitud de cambios físicos, entre los que se encuentra la incontinencia. Para saber cómo tratar este síntoma, es necesario comprender sus causas y las opciones de tratamiento disponibles.

Que es la incontinencia

Acerca de la incontinencia

¿Sabías qué?

Más del 40% de las mujeres sufren de incontinencia en la menopausia, y aproximadamente la misma cantidad continúa lidiando con este síntoma durante la postmenopausia.

La incapacidad para controlar la vejiga, más conocida como incontinencia urinaria, puede afectar en diferentes grados a cada mujer. Mientras que algunas pueden experimentar goteos ocasionales de orina al reír con fuerza o estornudar, otras pueden notar grandes y frecuentes pérdidas de orina que no parecen ser estimuladas por otros factores.

Si bien es cierto que muchas mujeres experimentan incontinencia cuando se acercan al final de su etapa fértil, no se trata de un aspecto inevitable del envejecimiento. Comprender este síntoma de la menopausia hace posible que las mujeres puedan encontrar el tratamiento más adecuado.

Tipos de incontinencia

Los principales tipos de incontinencia son tres: incontinencia de esfuerzo, incontinencia de urgencia e incontinencia por rebosamiento, los cuales se describen a continuación.

Incontinencia de esfuerzo

Este es el tipo de incontinencia más frecuente entre las mujeres, especialmente durante su transición hacia la menopausia y la postmenopausia. Las mujeres con incontinencia de esfuerzo experimentan pérdida involuntaria de orina al toser, reír, estornudar, hacer ejercicio o levantar algo. La razón por la cual estas actividades pueden causar una fuga de orina es porque aplican una presión repentina en las paredes de la vejiga. Esto ocurre con mayor frecuencia a medida que las mujeres envejecen, ya que los músculos pélvicos entre la vejiga y la vagina a menudo se debilitan, reduciendo la capacidad de controlar la salida de la orina.

Incontinencia de urgencia

La incontinencia de urgencia consiste en la necesidad repentina, intensa y frecuente de miccionar, seguida inmediatamente por una pérdida involuntaria de orina. Cuando la vejiga se contrae, puede dar una advertencia de solo unos segundos o un minuto para llegar al baño. La incontinencia de urgencia ataca especialmente cuando la víctima está durmiendo, bebiendo o escuchando agua corriente. A este tipo de incontinencia, más común en las mujeres durante la postmenopausia, también se le conoce con otros nombres, tales como vejiga espástica, vejiga hiperactiva o incontinencia refleja, y se caracteriza por la necesidad de orinar más de siete veces al día o más de dos veces por noche.

Incontinencia por rebosamiento

La incontinencia por rebosamiento se caracteriza por el goteo frecuente o constante de orina. Las personas con incontinencia por desbordamiento no pueden vaciar completamente la vejiga, que se llena y luego se desborda, causando fugas. Las víctimas de incontinencia por rebosamiento a menudo tienen la sensación de nunca vaciar completamente la vejiga, y cuando orinan, producen solo un flujo débil de orina. Este tipo de incontinencia urinaria es común en mujeres con daño en la vejiga o bloqueo de uretra. También puede ser el resultado del daño nervioso causado por la diabetes.

En resumen, los síntomas de incontinencia incluyen:

  • Fuga de orina al estornudar, reír o toser, levantarse o correr.
  • No hay tiempo suficiente para llegar al baño una vez que siente la necesidad de miccionar.
  • La pérdida de orina continúa después de ir al baño.
  • Filtración de orina después de un intenso deseo de vaciar la vejiga.
  • Fuga de orina continuada.
Tipos de incontinencia

Causas de la incontinencia

La incontinencia de esfuerzo es el tipo más común de incontinencia en la menopausia y la postmenopausia, y casi siempre es causada por una disminución en los niveles de estrógeno.

El estrógeno es una hormona reproductiva que ayuda a mantener la masa muscular de una mujer; esto incluye los músculos que le permiten controlar la vejiga. El estrógeno también contribuye a la salud del revestimiento del tracto urinario. Cuando los niveles de esta hormona comienzan a decaer, desde la perimenopausia, los músculos se debilitan y el control de la vejiga se vuelve cada vez más difícil.

Causas de la incontinencia

Otras causas de la incontinencia

Aunque la disminución de los niveles de estrógeno suele ser la causa principal de incontinencia en la menopausia, existen otros factores que pueden influencia la pérdida de control sobre la vejiga, pero tienden a estar más estrechamente relacionados con la incontinencia de urgencia y de desbordamiento.

  • Enfermedades cardiovasculares
  • Enfermedades neurológicas
  • Problemas al caminar
  • Infección urinaria
  • Obesidad
  • Depresión

Tratamiento para la incontinencia

Afortunadamente para las mujeres que sufren de incontinencia, existen varias opciones de tratamiento que pueden hacer que este síntoma de la menopausia sea cosa del pasado. Se recomienda comenzar con sencillos cambios en el estilo de vida para luego, de ser necesario, pasar a otro tipo de tratamientos, tales como terapias alternativas y, finalmente, si la incontinencia persiste, optar por medicamentos o cirugía.

Ejercicio para el piso pélvico

Una buena manera de aliviar la incontinencia durante la menopausia es fortalecer los músculos del piso pélvico, que sostienen la vejiga. Existen diversas técnicas para lograr este propósito. Para empezar, es recomendable acostarse en el suelo y elevar la pelvis, manteniendo apretados los músculos pélvicos mientras cuenta hasta tres. Descansar unos segundos y repetir. También se recomienda disminuir el consumo de cafeína y tabaco, ya que estas sustancias empeoran la incontinencia.

Tratamiento para la incontinencia

La mejor estrategia para combatir la incontinencia es combinar cambios en el estilo de vida y terapias alternativas. Al tiempo que una mujer realiza ejercicios para fortalecer los músculos del piso pélvico, también puede tomar suplementos de hierbas que ayudan a estimular la producción de hormonas naturales, particularmente estrógeno.

Para casos de incontinencia más prolongados o drásticos, puede ser necesario consultar con un médico especialista y considerar opciones quirúrgicas o farmacéuticas, teniendo en cuenta que estas conllevan el mayor riesgo de efectos secundarios o complicaciones.

En general, se recomienda que las mujeres comiencen a tratar la incontinencia con cambios en el estilo de vida, luego pasar a terapias alternativas y, finalmente, si nada parece funcionar, optar por fármacos o cirugía. En el siguiente enlace podrá conocer los tres niveles de tratamiento para la incontinencia.