Tratamientos para la incontinencia urinaria

Al ser uno de los más incómodos y embarazosos síntomas de la menopausia, la incontinencia requiere de una solución inmediata. Afortunadamente, armadas con los conocimientos necesarios sobre los más efectivas alternativas de tratamiento para la incontinencia, las mujeres de mediana edad podrán decir adiós a las fugas accidentales de orina de una vez por todas.

Siga leyendo para descubrir cómo tratar la incontinencia urinaria durante la menopausia y recuperar el control de la vejiga en esta etapa de la vida.

Tres enfoques para tratar la incontinencia

Cuando se trata de combatir la incontinencia, existen tres niveles de tratamiento o enfoques a considerar: (1) Cambios en el estilo de vida, (2) Terapias alternativas y (3) Medicina convencional. Para mantener su tratamiento seguro y sin riesgos, las mujeres pueden comenzar con enfoques naturales y pasar a tratamientos convencionales solo si es necesario.

Cambios en el estilo de vida

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La primera etapa del tratamiento para la incontinencia requiere de gran autodisciplina, pero esta prácticamente libre de riesgos. Consiste en realizar sencillos ajustes en la rutina diaria, no solo para aliviar la incontinencia sino también para mejorar la salud en general.

Dieta nutritiva

Los métodos naturales como tratamiento para la incontinencia priorizan una alimentación balanceada. Para ayudar a equilibrar las hormonas y aliviar los síntomas, una saludable dieta para la menopausia debe incluir:

• Fitoestrógenos. Compuestos de origen vegetal que promueven el equilibrio hormonal y el alivio de la incontinencia al imitar la acción del estrógeno en el cuerpo.

  •  La soja, la linaza, la avena, el sésamo, las lentejas, y las manzanas son alimentos que contienen fitoestrógenos.

• Fibra dietética. El consumo de fibra es clave para una digestión suave y evacuaciones intestinales regulares. Ayuda a aliviar la incontinencia al prevenir el estreñimiento, que debilita los músculos del piso pélvico y puede provocar fugas accidentales.¹

  • Entre los alimentos altos en fibra dietética están los granos integrales, las frutas, las verduras y las legumbres.

• Agua. Beber agua dentro de las cantidades recomendadas (de seis a ocho vasos diarios) es imprescindible para el tratamiento de la incontinencia, aunque muchas mujeres pueden verse tentadas a limitar su ingesta para evitar accidentes.²

Las mujeres también pueden beneficiarse al reducir el consumo de cafeína, que tiene propiedades diuréticas, lo que significa que puede aumentar la cantidad de orina producida en el cuerpo.³ Los alimentos picantes o ácidos pueden irritar la vejiga, por lo que es mejor evitarlos también.

Ejercicio regular

Mantenerse al día con el ejercicio regular es esencial para las mujeres que atraviesan por la menopausia. Esto puede ayudar a equilibrar las hormonas, disminuir los cambios de humor, regular las deposiciones y prevenir el aumento de peso durante la menopausia. Los estudios han demostrado que el sobrepeso y la obesidad en las mujeres son factores de riesgo para desarrollar incontinencia urinaria.⁴

• Cantidad: para el tratamiento de la incontinencia, se recomienda a las mujeres realizar 150 minutos semanales de actividad física de baja a moderada, o 75 minutos de entrenamientos vigorosos por semana.⁵

• Tipo: mientras que los mejores entrenamientos consisten en ejercicios aeróbicos y de fortalecimiento muscular, algunos ejercicios cardiovasculares pueden causar fugas de orina. Por este motivo, se debe poner más atención en los estiramientos y ejercicios de los músculos del piso pélvico, o ejercicios de Kegel.

• Consejos útiles: al iniciar una rutina de ejercicios, las mujeres pueden sentirse más cómodas al usar una almohadilla absorbente, que les permita concentrarse en su entrenamiento y aprovechar al máximo los beneficios.

• Precauciones: para evitar el debilitamiento de los músculos del piso pélvico y el empeoramiento de los síntomas de incontinencia durante la menopausia, las mujeres deben evitar los entrenamientos extenuantes, como levantar objetos pesados.

Hábitos saludables

Como complemento de una dieta saludable y ejercicio regular, durante la menopausia las mujeres pueden incorporar hábitos saludables a su rutina diaria; esto contribuirá a optimizar su salud y aliviar la incontinencia urinaria.

• Aliviar el estrés mediante la meditación o la respiración profunda puede ayudar a las mujeres a reducir sus síntomas, ya que los niveles altos de cortisol se han asociado con la incontinencia urinaria.⁶

• Llevar un diario para tomar nota de la ingesta diaria de líquidos, los viajes al baño y las fugas accidentales puede ayudar a realizar un seguimiento de la evolución de la incontinencia y sentar las bases para un entrenamiento eficaz para controlar la vejiga.

• Es probable que un médico recomiende participar en el entrenamiento de la vejiga para tratar la incontinencia. Además de los ejercicios de Kegel, se puede incluir la micción programada u otros métodos.⁷

• Dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol debe ser una parte permanente del tratamiento para la incontinencia, ya que estas adicciones pueden empeorar los síntomas y afectar negativamente la salud general de la mujer.

Terapias alternativas

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La segunda etapa del tratamiento para la incontinencia ofrece una variedad de opciones, principalmente los suplementos herbales, que implican poco o ningún riesgo, son de fácil acceso y seguimiento, y además abordan directamente la causa subyacente de la incontinencia, que es el desequilibrio hormonal.

Existen dos tipos de suplementos herbales que se pueden considerar para el tratamiento de la incontinencia: los fitoestrogénicos y los reguladores hormonales

Suplementos fitoestrogénicos

Los suplementos fitoestrogénicos, como el trébol rojo, contienen compuestos de origen vegetal llamados fitoestrógenos, que funcionan de manera similar al estrógeno en el cuerpo, compensando los bajos niveles de esta imortante hormona y ayudando a tratar tanto la incontinencia como otros síntomas de la menopausia. Sin embargo, se debe tener precaución al tomar este tipo de suplementos, ya que su uso prolongado puede afectar la capacidad del cuerpo para producir sus propias hormonas, agravando así el desequilibrio endocrino.

Suplementos reguladores de hormonas

Los reguladores hormonales naturales, como Macafem, nutren las glándulas endocrinas con alcaloides beneficiosos, en lugar de introducir hormonas exógenas. Esto estimula una producción hormonal óptima para tratar la incontinencia y otros síntomas de la menopausia. Por esta razón, los suplementos reguladores de hormonas se consideran como uno de los tratamientos a largo plazo más seguros y efectivos.

Una combinación de cambios en el estilo de vida y suplementos herbales suele ser  efectiva para tratar la incontinencia durante la menopausia. En el caso de síntomas graves, es posible que deban explorarse enfoques más convencionales.

Medicina convencional

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Los tratamientos convencionales para la incontinencia pueden implicar un mayor riesgo y costos elevados, pero también pueden reducir los síntomas y mejorar drásticamente la calidad de vida. Su uso debe evaluarse minuciosamente con un médico especialista para garantizar que el costo no supere los beneficios.

Los tratamientos convencionales más comunes para la incontinencia durante la menopausia incluyen:

Medicamentos

En este rubro, las mujeres que están considerando tomar algún tipo de medicación para combatir la incontinencia tienen varias opciones farmacológicas a su disposición. La mayoría de ellas actúa reduciendo la urgencia, mejorando la capacidad para vaciar la vejiga y ayudando a retener la orina por más tiempo. Son los siguientes:

• Anticolinérgicos. Estos fármacos ayudan a tratar la incontinencia de urgencia, calmando la vejiga hiperactiva y disminuyendo la necesidad de orinar.

• Mirabegrón. Es un medicamento para la incontinencia que relaja los músculos de la vejiga y expande su capacidad de retención de orina.

• Antidepresivos. Pueden usarse para tratar la incontinencia de urgencia y de esfuerzo, especialmente en mujeres que también padecen depresión.

• Onabotulinumtoxin tipo A. Este medicamento, también conocido como Botox®, se puede inyectar en los músculos de la vejiga para controlar su hiperactividad.

• Terapia de reemplazo hormonal (TRH). Este tipo de medicamentos proporciona estrógeno, progesterona o una combinación de ambas hormonas, y fue una vez el tratamiento de primera línea para los síntomas de la menopausia. El estrógeno se puede aplicarse tópicamente en la vagina para tratar la incontinencia y otros síntomas, como la sequedad vaginal. La TRH oral no se usa para la incontinencia y generalmente se reserva para síntomas persistentes debido a sus efectos secundarios graves y un posible incremento en los riesgos para la salud.

Procedimientos médicos y cirugía

En casos avanzados de incontinencia, las mujeres pueden necesitar otro tipo de intervenciones médicas para prevenir fugas, las cuales generalmente incluyen:

• Estimulación eléctrica. Se trata de un procedimiento destinado a tratar la incontinencia urinaria fortaleciendo los músculos del suelo pélvico con una corriente eléctrica suave.

• Dispositivos médicos. Incluyen insertos uretrales o pesarios, que se pueden insertar en diversas partes del tracto urinario para ayudar en el tratamiento de la incontinencia.

• Cirugía. Este tipo de intervenciones considera procedimientos con cabestrillo o cirugía de prolapso, que puede ser necesaria para reparar la pared vaginal o dar soporte a la uretra para tratar diversos tipos de incontinencia.

Debido a que las etapas de tratamiento mencionadas anteriormente no son mutuamente excluyentes, es natural optar por una u otra según las necesidades individuales. Sin embargo, muchas mujeres encuentran que combinar un estilo de vida saludable con suplementos herbales es el enfoque más eficaz para tratar la incontinencia durante la menopausia, sin tener que depender de enfoques más riesgosos.

Una forma segura de tratar la incontinencia