Sequedad Vaginal durante la Menopausia

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Revisado por la Dra. Brenda G., MD | Escrito por el Equipo Editorial de Menopause Now | Actualizado: 18 junio, 2020

Damas

Aunque la sequedad vaginal puede ocurrir en cualquier momento de la vida, es más probable que la experimenten mujeres de mediana edad, durante su tránsito hacia la menopausia, debido a una disminución natural en los niveles de estrógeno, la cual puede alterar los niveles de humedad en el cuerpo, incluyendo la vagina. Los estudios informan que un 40 a 60% de mujeres desarrollan sequedad vaginal durante la menopausia.

Muchas mujeres no están informadas o sienten vergüenza de preguntar sobre la sequedad vaginal; sin embargo, aprender más sobre este frecuente síntoma de la menopausia es el primer paso para mejorar su bienestar físico y emocional.

Qué es la sequedad Vaginal durante la Menopausia

Acerca de la sequedad vaginal

La sequedad vaginal, o atrofia vaginal, médicamente denominada vaginitis atrófica, se define como la falta de humedad en el área vaginal.

El cuerpo lubrica naturalmente la vagina con una fina capa de humedad, la cual está conformada por un líquido transparente excretado a través de las paredes vaginales. Cuando una mujer se excita sexualmente, se incrementa el flujo sanguíneo hacia el área vaginal, estimulando la secreción de fluidos, lo que aumenta la lubricación. Sin embargo, los cambios hormonales de la menopausia, junto con otros eventos de la vida, pueden interrumpir este proceso, tanto durante el sexo como en la vida diaria. Los síntomas de resequedad vaginal pueden ser desde leves y ligeramente molestos hasta significativamente graves y disruptivos.

Muchas mujeres encuentran que los síntomas de resequedad vaginal pueden afectar la forma en que se sienten acerca de sí mismas, el sexo y la vida en general. Aunque estos síntomas incluyen una amplia gama de posibles sensaciones, los más frecuentes son los siguientes:

  • Comezón
  • Sangrado leve durante el sexo
  • Relaciones sexuales dolorosas
  • Malestar general
  • Ardor
  • Escozor
  • Irritación
  • Micción frecuente
  • Molestias al usar pantalones
  • Presión en la zona vaginal
Síntomas de resequedad vaginal

Si bien estos son los más comunes síntomas de resequedad vaginal, ciertos factores pueden agravar o empeorar esta condición durante la menopausia; el estrés, por ejemplo, es un desencadenante importante de la sequedad vaginal.

Causas de sequedad vaginal

Durante la transición hacia la menopausia, los ovarios comienzan a producir menos estrógeno en preparación al cese total de la menstruación, que marca el fin de la fertilidad. La disminución en los niveles de estrógeno es una de las principales causas de la resequedad vaginal, que generalmente comienza entre los 40 y 50 años de una mujer.

La disminución en las cantidades de estrógeno a menudo conduce a un adelgazamiento de la vulva y los tejidos vaginales, lo cuales se hacen más secos y menos elásticos, en lo que se conoce como atrofia vaginal. La reducción de las secreciones vaginales se refleja en la falta de lubricación, en tanto que la deficiencia de estrógeno altera el pH de la vagina, haciéndolo más más alcalino, lo que puede aumentar la irritación y la probabilidad de contraer una infección vaginal.

Causas de la sequedad vaginal

Además de las causas hormonales, otros factores fisiológicos, ambientales y emocionales pueden causar sequedad vaginal o contribuir a su aparición:

  • Enfermedades autoinmunes (p. ej., Síndrome de Sjögren)
  • Infecciones (bacterianas, virales o de transmisión sexual)
  • Ciertos medicamentos (p. ej., antihistamínicos, medicamentos para el resfriado, antidepresivos)
  • Tratamientos contra el cáncer
  • Tabaquismo y consumo de alcohol
  • Duchas vaginales
  • Reacción alérgica a productos químicos en jabones, detergentes, etc.

Causas emocionales

El estrés es un factor importante que puede causar o aumentar la gravedad de la sequedad vaginal. Otros problemas emocionales, como la ansiedad y la depresión, pueden provocar pérdida de libido y sequedad vaginal. Los problemas de pareja no resueltos también pueden provocar falta de lubricación durante la actividad sexual, disminución del deseo y problemas de excitación.

Tratamiento para la sequedad vaginal

Si bien la atrofia vaginal afecta hasta al 60% de las mujeres en la menopausia, solo una de cada cuatro recibe la atención que necesita.1 El resto sufre de falta de lubricación, coito doloroso y otros síntomas de resequedad vaginal, sin saber que existen tratamientos efectivos a su alcance.

Siga leyendo para descubrir las mejores opciones de tratamiento para la resequedad vaginal, las cuales la ayudarán a librarse de este molesto síntoma de la menopausia y a recuperar el control de su vida íntima.

Tres enfoques de tratamiento para la resequedad vaginal

El tratamiento para la resequedad vaginal durante la menopausia considera tres enfoques: (1) Cambios en el estilo de vida, (2) Terapias alternativas y (3) Opciones farmacológicas, los cuales se pueden combinar, según sea necesario, dependiendo de cada caso individual.

En general, se recomienda comenzar con cambios en el estilo de vida, la forma de tratamiento menos riesgosa, que puede complementarse con terapias alternativas. Si estos dos primeros enfoques resultan insuficientes, los medicamentos constituyen un último recurso, solo para casos severos y previa consideración de las posibles consecuencias adversas de este tipo de intervención.

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Cambios en el estilo de vida

Tomar decisiones que lleven a un estilo de vida más saludable puede ser de gran ayuda cuando se trata de tratar la sequedad vaginal. Si bien estas alternativas de estilo de vida están libres de efectos secundarios, requieren de autodisciplina y fuerza de voluntad.

Dieta Nutritiva

Aunque la investigación sobre alimentos específicos que podrían ayudar a tratar la sequedad vaginal es escasa, una dieta enfocada en promover el equilibrio hormonal y aumentar la inmunidad puede ser muy beneficiosa. Se recomienda optar por el consumo de grasas saludables, carbohidratos complejos y proteínas magras. Lo siguientes alimentos son ricos en nutrientes que las mujeres necesitan para prevenir y combatir la atrofia vaginal:

  • Alimentos como la soja, el ñame silvestre, la manzana, el  brócoli y la avena son  ricos en fitoestrógenos, compuestos vegetales que imitan los efectos del estrógeno producido por el cuerpo, promoviendo así el equilibrio hormonal y reduciendo la sequedad vaginal.

  • Los pescados azules, las nueces, las semillas de linaza y sacha inchi, y el aceite deespino amarillo contienen ácidos grasos saludables, que el cuerpo utiliza para producir hormonas y mantener sus funciones, además de ayudar a tratar la sequedad vaginal aumentando la lubricación.2

  • El yogurt natural, el kimchi, el kéfir, y la kombucha contienen probióticos que ayudan a mantener una saludable flora bacteriana y a estabilizar el pH del cuerpo, incluyendo la vagina, lo que ayuda a combatir infecciones que podrían empeorar los síntomas de resequedad vaginal.

  • La quinua y la avena, así como la pasta y arroz integrales, son alimentos que ayudan a prevenir la resistencia a la insulina, una reconocida causa de desequilibrio hormonal.3

Si bien la hidratación adecuada es clave para todas las mujeres, aquellas con sequedad vaginal deben prestar especial atención a la ingesta adecuada de agua para mantener su cuerpo bien hidratado y ayudar al alivio de los síntomas de resequedad vaginal.

Ejercicio regular

Realizar actividad física de manera regular no solo puede mejorar el estado de ánimo, aumentar la inmunidad y fortalecer el cuerpo, sino que también puede ser muy beneficioso para la vida íntima de una mujer.

  • Cantidad: un buen objetivo para alcanzar es 150 minutos de ejercicios de nivel bajo a moderado por semana, divididos en entrenamientos de 30 minutos, cinco veces por semana.

  • Tipo: los ejercicios de Kegel constituyen uno de los mejores entrenamientos para el tratamiento de la sequedad vaginal, ya que relajan los músculos vaginales, fortalecen el piso pélvico, aumentan el flujo de sangre a las paredes de la vagina y mejoran la lubricación.4

  • Consejos útiles: elegir ropa de entrenamiento suelta y transpirable puede ayudar a prevenir la irritación en el área vulvar y vaginal.

  • Precauciones: para evitar contusiones o molestias adicionales, las mujeres deben evitar ejercicios extenuantes, como el entrenamiento de resistencia, especialmente aquellas en la postmenopausia, las cuales tienen un mayor riesgo de fracturas por osteoporosis.

Hábitos saludables

Si bien una alimentación balanceada, acompañada de actividad fisica moderada, puede ser de gran ayuda, la adopción de los siguientes hábitos saludables puede marcar la diferencia en el tratamiento para la resequedad vaginal:

  • La estimulación vaginal regular es quizás la mejor forma natural de tratar la sequedad vaginal, ya que promueve el flujo sanguíneo a los genitales y estimula la lubricación.

  • El sexo frecuente ayuda a mantener el tejido vaginal naturalmente húmedo y elástico.

  • El uso de juguetes sexuales o masturbación en lugar de sexo penetrante.

  • Los hidratantes vaginales naturales pueden ayudar a humectar el tejido vaginal y hacer que el sexo sea más placentero. Éstos deben usarse día de por medio, a fin de mantener la lubricación vaginal.

  • Los lubricantes vaginales deben usarse justo antes o durante las relaciones sexuales para reducir las molestias.

  • Es mejor evitar productos vaginales a base de aceite, ya que pueden degradar el látex de los condones.

  • También se deben evitar los jabones perfumados, los baños de burbujas y las duchas vaginales.

  • La comunicación abierta con la pareja es clave para encontrar alivio duradero para la sequedad vaginal, siempre respetando las necesidades del otro y evitando tensiones innecesarias.

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Terapias alternativas

Los enfoques alternativos pueden ser un método altamente efectivo de tratamiento para la resequedad vaginal. Son fáciles de seguir, implican poco o ningún riesgo y constituyen la única opción alternativa para tratar el desequilibrio hormonal directamente en su núcleo.

Existen dos tipos principales de suplementos herbales que se usan comúnmente para equilibrar los niveles hormonales y aliviar la sequedad vaginal: fitoestrogénicos y reguladores de hormonas.

Suplementos fitoestrogénicos

Los suplementos de hierbas, tales como ginseng y cohosh negro, contienen compuestos vegetales similares al estrógeno humano, conocidos como fitoestrógenos. Si bien consumir este tipo de suplementos es una buena forma de equilibrar los niveles de estrógeno para aliviar la sequedad vaginal, su uso a largo plazo no se recomienda, ya que pueden afectar la capacidad del cuerpo para producir hormonas reproductivas, y eventualmente causar una mayor disminución.

Suplementos reguladores de hormonas

Suplementos como Macafem no contienen ningún tipo de hormonas, pero nutren y estimulan las glándulas endocrinas, promoviendo óptimos niveles hormonales. En última instancia, esto conduce a un equilibrio en la producción de estrógeno y otras hormonas, lo que mejora significativamente los síntomas de resequedad vaginal. Estos suplementos se consideran seguros porque tienen poco o ningún efecto secundario y son completamente naturales.

Una combinación de estos dos enfoques (cambios en el estilo de vida y suplementos herbales) es a menudo la alternativa más efectiva de tratamiento para la resequedad vaginal. Sin embargo, en casos más severos una intervención médica puede ser necesaria, no sin antes evaluar los riesgos relacionados con este tipo de alternativa.

Tratamiento para la sequedad vaginal
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Opciones farmacológicas

El tercer nivel de los tratamientos de sequedad vaginal generalmente conlleva los mayores riesgos y costos, de modo que es importante evaluar cuidadosamente la gravedad de los síntomas y los posibles efectos secundarios para asegurarse de no comprometer aún más la salud de la mujer.

Entre los medicamentos más utilizados para la sequedad vaginal en la menopausia se incluyen los siguientes:

Terapia de reemplazo hormonal (TRH)

La TRH fue una vez el tratamiento más popular para la sequedad vaginal y otros síntomas de la menopausia. Como su nombre indica, la TRH contiene hormonas, principalmente estrógenos, progesterona o su combinación, las cuales reemplazan a las que faltan en el cuerpo, aliviando de manera rápida y efectiva los síntomas de desequilibrio. Sin embargo, el uso prolongado de la TRH no está exento de graves efectos secundarios, por lo que esta opción deber cuidadosamente evaluada por un médico.

En 1991, los Institutos Nacionales de Salud lanzaron un nuevo estudio para investigar los pros y los contras de la TRH, la Iniciativa de Salud de la Mujer. Sin embargo, el estudio se detuvo 11 años después, cuando se descubrió que el uso de hormonas artificiales aumenta el riesgo de cáncer de mama, cáncer de ovario, enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.5,6

Otros medicamentos para la sequedad vaginal

Además de la TRH, los siguientes medicamentos recetados pueden ser beneficiosos en el tratamiento para la resequedad vaginal:

  • Dosis bajas de estrógenos en forma de crema, tableta o anillo son una alternativa al tratamiento con pastillas, ya que implican un menor riesgo de efectos secundarios, al actuar localmente y ser absorbidas en el torrente sanguíneo.7

  • El supositorio vaginal de DHEA (Dehidroepiandrosterona) podría ser una opción más apropiada para las mujeres que no pueden tomar estrógenos.

  • El ospemifeno es un medicamento oral de uso exclusivo para mujeres en la postmenopausia, cuyo mecanismo de acción es similar al del estrógeno, y podría ser una opción para quienes que no desean usar medicamentos vaginales.

Estos tres niveles de tratamiento de la sequedad vaginal se pueden combinar o usar por separado, de acuerdo con la gravedad y la duración de los síntomas. Sin embargo, hoy en día las mujeres optan por medios naturales para combatir sus síntomas, principalmente cambios en el estilo de vida y suplementos herbales, a fin de evitar los riesgos que involucran los medicamentos recetados.

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