Hematomas

Por el Equipo Editorial de Menopause Now | Actualizado: 20 mayo, 2020

Damas

A medida que se acercan al final de su vida reproductiva,  muchas mujeres notan que basta un pequeño golpe contra un escritorio o una mesa para que aparezcan moretones de color arcoíris, algo que nunca había ocurrido cuando eran más jóvenes. Afortunadamente, la presencia de hematomas en la menopausia tiene causas específicas, además de ser un síntoma prevenible y relativamente fácil de tratar.

Hematomas

¿Por qué salen hematomas durante la menopausia?

Por qué salen hematomas durante la menopausia

La perimenopausia, que es la etapa previa al cese completo de la fertilidad en la mujer, está marcada por drásticas fluctuaciones hormonales. Las principales hormonas reproductivas afectadas durante este período son el estrógeno y la progesterona.

Se ha descubierto que el estrógeno contribuye a prevenir el envejecimiento de la piel de varias maneras, principalmente estimulando la producción de colágeno para mantener el grosor y la flexibilidad de los tejidos. Al acercarse la menopausia, la progresiva disminución en los niveles de estrógeno hace que la piel se vuelve más delgada y fragil, por lo que aparecen hematomas al menor contacto y con mayor frecuencia.

Los moretones frecuentes  durante el tránsito hacia la menopausia también pueden ser producto del proceso natural de envejecimiento, ya que los tejidos grasos comienzan a adelgazarse y los vasos sanguíneos pierden elasticidad, lo que aumenta su propensión a romperse, causando hematomas en el cuerpo.

Además de estas causas naturales, ciertos medicamentos pueden aumentar el riesgo de hematomas, incluidos, entre otros, anticoagulantes, fármacos antiinflamatorios no esteroideos o corticosteroides.

Manejo de los hematomas

Manejo de los hematomas

Los siguientes consejos pueden ayudar con el manejo de los hematomas en la menopausia, antes y después de su aparición:

  • Aplicar protector solar. La aplicación de un protector solar, de al menos SPF 30, durante todo el año, ayudará a prevenir un mayor adelgazamiento de la piel, lo que puede provocar hematomas.

  • Maquillarse. Los moretones en la piel, dependiendo de su ubicación, pueden ser incómodamente visibles, en cuyo caso  la aplicación de una base de maquillaje puede ser una solución rápida a corto plazo.

  • Aplicar una almohadilla de hielo. Tan pronto como se desarrolla un hematoma, y antes de que hayan pasado 48 horas, las mujeres deben aplicar una almohadilla de hielo durante 15 minutos, evitando el contacto directo con la piel mediante el uso de un paño.

  • Usar una compresa caliente. Una vez pasadas 48 horas desde la aparición del hematoma, las mujeres pueden aplicar una almohadilla térmica o un paño empapado en agua tibia varias veces al día, según se considere necesario.

  • Elevar el área afectada. Es recomendable que la parte del cuerpo donde aparecen los moretones esté a un nivel por encima del corazón, si es posible, lo que ayuda a reducir la presión y a drenar los líquidos para acelerar la recuperación.

  • Colocar aloe vera. El gel natural de aloe vera puede aplicarse tópicamente para reducir el dolor y la inflamación asociados con los hematomas.

Tratamiento para hematomas

Tratamiento para hematomas

Aunque las técnicas y consejos descritos pueden ser efectivos para el la prevención y el manejo de los hematomas en la menopausia,  el alivio a largo plazo implica abordar la causa subyacente, que a suele ser el desequilibrio hormonal.

Las alternativas de tratamiento, que funcionan tanto para los hematomas como para otros síntomas de la menopausia, se centran en una dieta balanceada, la práctica de ejercicio regular y la adopción de hábitos saludables para la salud del sistema endocrino.

Para obtener mejores resultados, se recomienda combinar cambios en el estilo de vida con terapias alternativas de probada eficacia, a fin de promover el equilibrio hormonal. Estas opciones incluyen, principalmente, suplementos herbales, los cuales son de dos tipos: fitoestrogénicos y reguladores de hormonas:

  • Suplementos herbales fitoestrogénicos. Este tipo de suplementos incluye hierbas como el cohosh negro, famoso por contener altas concentraciones de fitoestrógenos, que soncompuestos de origen vegetal que actúan como el estrógeno natural en el cuerpo, ayudando a compensar el déficit de esta importante hormona reproductiva. Sin embargo, este tipo de suplementos deben a corto plazo y bajo la supervisión de un herbolario certificado, ya que su uso prolongado puede afectar la capacidad del cuerpo para producir estrógeno por sí mismo. 

  • Suplementos reguladores de hormonas. Esta opción incluye suplementos naturales, tales como Macafem, que estimulan la producción natural de hormonas al nutrir las las glándulas endocrinas. Debido a que no contienen hormonas externas, este tipo de suplementos son seguros de usar a largo plazo.

Es importante tener en cuenta que, una vez restablecido el equilibrio hormonal, la elasticidad y el grosor de la piel deberían mejorar, haciendo que los hematomas o moretones sean menos frecuentes.

Es importante señalar que la aparición de moretones sin golpes, así de hematomas que no desaparecen en pocas semanas o regresan sin causa aparente, puede necesitar de atención médica.

Claves para entender los hematomas en la menopausia

Debido a las drásticas fluctuaciones hormonales que afectan a las mujeres en su tránsito hacia la menopausia, éstas tienen más probabilidades de desarrollar moretones frecuentes. El incremento en la aparición de hematomas en la menopausia también puede atribuirse al proceso natural de envejecimiento, asi como a ciertos medicamentos que aumentan el riesgo.

Si bien el manejo de los moretones incluye recomendaciones útiles, como la aplicación de maquillaje, compresas de hielo, almohadillas térmicas o gel de aloe vera, las alternativas más exitosas de tratamiento para hematomas se enfocan en la principal causa subyacente: el desequilibrio hormonal. Para obtener los mejores resultados, se alienta a las mujeres a combinar sencillos cambios en el estilo de vida con terapias alternativas. Es importante mantener un registro de cuando y cómo ocurren los hematomas, ya que aquellos sin causa aparente o que tardan mucho en sanar pueden indicar la necesidad de una intervención médica.

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