Al iniciar el tránsito hacia la menopausia, cuando la mayoría de mujeres tiene tan solo un vago recuerdo de las espinillas de la adolescencia, pueden ser sorprendidas por inesperados brotes de acné. A continuación, se ofrece información acerca del acné en la menopausia, desde sus principales causas subyacentes hasta cómo controlar este problema dermatológico, incluyendo las mejores opciones de tratamiento para recuperar la salud de la piel en esta etapa de la vida.
¿La menopausia puede causar acné?
En resumen, sí, los cambios que las mujeres experimentan durante la menopausia pueden causar acné. Al igual que otros síntomas de la menopausia, las fluctuaciones de las hormonas reproductivas pueden hacer que las mujeres sufran de acné durante la perimenopausia.
Debido a que la mayoría del estrógeno y la progesterona de una mujer se produce en los ovarios, a medidas que éstos disminuyen sus funciones reproductivas, ocurren fluctuaciones drásticas de ambas hormonas, lo que se refleja en los síntomas propios de la transición hacia la menopausia.
Sin embargo, otra hormona reproductiva importante en las mujeres, la testosterona, se produce de manera continua, tanto en los ovarios como en las glándulas suprarrenales, incluso después de que los niveles de estrógeno se han reducido a un mínimo histórico. Si los niveles de testosterona superan a los del estrógeno, el acné hormonal puede ocurrir sin importar la edad de una mujer.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que los brotes de acné durante la perimenopausia no siempre son causados por fluctuaciones hormonales, por lo que es esencial que las mujeres busquen la ayuda de un endocrinólogo, además del dermatólogo, para realizar las pruebas de descarte adecuadas.
Cómo controlar el acné en la menopausia
Para controlar en acné hormonal durante la perimenopausia, se recomienda a las mujeres:
Hacer ejercicio regularmente. El ejercicio no solo libera endorfinas que producen una sensación de bienestar, sino que también promueve la salud del sistema endocrino. Ejercítese al menos 30 minutos al día, cinco días a la semana.
Dormir lo suficiente. La falta de sueño se ha relacionado con un aumento de los niveles de cortisol, así como con marcadores inflamatorios, lo que pone al cuerpo bajo estrés y altera el equilibrio hormonal.
Abandonar hábitos poco saludables. El consumo excesivo de alcohol o cafeína, el cigarrillo y otros hábitos poco saludables alteran el funcionamiento del sistema endocrino y agravan aún más el acné femenino.
Aliviar el estrés. El estrés es un importante factor de desequilibrio para el sistema endocrino. Practique técnicas de alivio del estrés, tales como ejercicios de respiración profunda, meditación, yoga y tai-chi, entre otros.
Mejorar la dieta. El consumo porciones más pequeñas y frecuentes proporciona las cantidades adecuadas de proteínas, grasas saludables y carbohidratos complejos que pueden ayudar a equilibrar las hormonas de forma natural.
Para controlar el acné femenino causado por otros factores, como una deficiente higiene facial, se recomienda a las mujeres que:
Dejar de usar productos que resecan la piel. El acné ocurre cada vez que se tapan los folículos pilosos de la piel. Entonces, aunque la piel grasa generalmente se asocia con el acné, la piel seca también puede fomentar los brotes de acné.
Limpiar la piel con ácido salicílico. Se ha comprobado que este tipo de limpiador ayuda a destapar los poros en pieles propensas al acné, además de aclarar el cutis.
Evitar los tratamientos abrasivos. La piel de la mujer se vuelve más delgada y seca a medida que envejece, por lo que los tratamientos que normalmente son efectivos en adolescentes son malas opciones.
Lavarse el rostro regularmente. Las mujeres que sufren de acné en la menopausia deben lavarse la cara por la mañana, al despertarse, y también por la noche, antes de acostarse.
Usar productos para el acné con moderación. La aplicación frecuente de productos para combatir el acné puede resecar la piel y aumentar la irritación. No use más que una pequeña cantidad, equivalente a un guisante, cada vez.
El mejor tratamiento para el acné en la menopausia
La mejor manera de abordar el acné en la menopausia es tratar el desequilibrio hormonal, que es su principal causa subyacente. Si bien los cambios de estilo de vida mencionados anteriormente pueden promover, de manera indirecta, la salud endocrina, si se combinan con terapias naturales es posible obtener mayores beneficios.
Las terapias y suplementos naturales conllevan un escaso nivel de riesgo, y pueden ser una forma extremadamente efectiva de tratamiento para el acné. En el caso de los suplementos herbales, hay dos tipos principales que se pueden usar: suplementos herbales fitoestrogénicos y reguladores de hormonas:
Suplementos herbales fitoestrogénicos
Hierbas como el cohosh negro y el trébol rojo, contienen compuestos vegetales similares al estrógeno que funcionan como los que el cuerpo produce de manera natural, compensando así la deficiencia de esta hormona reproductiva, que es una de las principales causas de acné en las mujeres durante la perimenopausia.
Sin embargo, el consumo prolongado de suplementos fitoestrogénicos puede reducir la capacidad del cuerpo para producir hormonas naturales. Es por ello que esta opción de tratamiento para el acné se recomienda solo para períodos cortos y bajo supervisión de un especialista.
Suplementos reguladores de hormonas
Por otro lado, los suplementos reguladores de hormonas, como Macafem, estimulan la producción de hormonas naturales al nutrir el sistema endocrino, lo que permite recuperar el balance hormonal y aliviar los síntomas de acné otros típicos de la perimenopausia. Debido a que no introducen hormonas externas en el cuerpo, el uso a largo plazo de estos suplementos naturales se considera más seguro durante la menopausia y en la postmenopausia.
Las mujeres que sufren brotes de acné en la menopausia debido a factores no hormonales deben consultar con un dermatólogo para encontrar un tratamiento adecuado para su caso específico.