Menopause 
Muchos de los síntomas de la menopausia pueden resultar bastante incómodos. Sin embargo, en el caso del mal olor corporal las descripciones específicas son importantes para definir el tratamiento adecuado. Siga leyendo para conocer los cuatro tipos de olores más comunes durante esta etapa de la vida de la mujer.
Olor a sudor
EEl mal olor de axilas en las mujeres es común en la menopausia, y a menudo es causado por un desequilibrio hormonal. La reducción en los niveles de estrógeno puede provocar muchos síntomas desagradables, como sofocos, sudores nocturnos e irritabilidad, que pueden provocar un exceso de transpiración a medida que el cuerpo trata de enfriarse.
Cuando el sudor no se absorbe ni se limpia, las bacterias se reproducen, causando un desecho de olor acre. Una dieta equilibrada y ejercicio regular pueden reducir y regular todos estos síntomas.
Olor a pescado
Se cree que la trimetilaminuria, una condición metabólica reconocida en los últimos 30 años, causa un olor a pescado. Este trastorno se relaciona con el funcionamiento de la tiroides, responsable de regular la tasa metabólica del cuerpo. Además de su papel en la salud reproductiva, el estrógeno también tiene una conexión directa con la tiroides, y las mujeres que atraviesan la menopausia son especialmente susceptibles a experimentar este tipo de olor corporal.
Olor a fruta
Un efecto secundario de los cambios en el flujo hormonal puede ser la resistencia a la insulina, que ocurre cuando el cuerpo comienza a perder su capacidad de sintetizar la glucosa en energía utilizando la insulina. El nombre formal de esta condición es cetoacidosis y está relacionada con el desarrollo de diabetes. Uno de los síntomas de cetoacidosis es el aliento con fragancia frutal. Si este olor surge durante la menopausia se debe acudir a un médico para descartar si se trata de resistencia a la insulina o diabetes.
Olor a orina
De todos los tipos de olores corporales durante la menopausia, tal vez el más desagradable sea el olor a orina en el cuerpo. La presión de toser o estornudar puede empujar la orina a través de los músculos que sostienen la vejiga, los cuales suelen verse debilitados en la menopausia, causando incontinencia. Este tipo de fuga se hace más común con la edad. Optar por hábitos saludables, tales como limitar el consumo de cafeína y realizar ejercicios de Kegel para fortalecer los músculos pélvicos, pueden marcar una gran diferencia en la regulación de las funciones corporales y remediar el problema de forma natural.
El olor corporal durante la menopausia puede ser sumamente incómodo, pero entender su significado es el primer paso para tratarlo. Consulte a un profesional de la salud acerca de su experiencia individual con diferentes tipos de olores para obtener un tratamiento efectivo contra el mal olor corporal.
Bibliografía
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