Anemia

Por el Equipo Editorial de Menopause Now | Actualizado: 30 abril, 2020

Damas

La anemia es una condición de salud en la cual el cuerpo carece de la cantidad adecuada de glóbulos rojos para transportar suficiente oxígeno a los tejidos, provocando constante cansancio y debilidad. Si bien existen muchos tipos de anemia, la anemia por deficiencia de hierro, o anemia ferropénica, es la más común entre las mujeres, y aqueja especialmente a las que se encuentran en la postmenopausia.

A continuación se ofrece información detallada sobre la relación entre menopausia y anemia, incluyendo las diversas opciones de prevención y tratamiento que permitirán a las mujeres recobrar óptimos niveles de energía y mejorar su calidad de vida.

Anemia y menopausia

¿Puede la menopausia causar deficiencia de hierro?

Aunque en mujeres de todas las edades tener niveles bajos de minerales en el cuerpo suele ser consecuencia de un consumo insuficiente de nutrientes esenciales, el tránsito hacia la menopausia, o perimenopausia, no constituye causa directa de la falta de hierro en la sangre que puede conducir a la anemia.

¿Sabías qué?

A medida que las mujeres envejecen, su necesidad de hierro disminuye. Antes de la menopausia, aquellas que no son vegetarianas necesitan aproximadamente 18 mg diarios de hierro. Sin embargo, pasada de la menopausia, este requerimiento disminuye a 8 mg diarios.

Sin embargo, la pérdida de sangre por menstruación abundante, característica de los períodos irregulares durante la perimenopausia, las úlceras, el cáncer, cirugías (como la de banda gástrica) y diversas condiciones de salud que causan malabsorción de nutrientes, como la enfermedad de Crohn o la celiaquía, además del uso frecuente de analgésicos de venta libre, como la aspirina, pueden ocasionar anemia por deficiencia de hierro durante o después de la menopausia.

Dos estudios recientes que observaron anemia ferropénica en mujeres durante la postmenopausia, determinaron que las causas prevalentes de esta deficiencia eran una ingesta inadecuada de nutrientes y a la mala absorción de hierro.

Síntomas de anemia

Los síntomas de anemia ferropénica son universales en todos los grupos de edad, y suelen incluir, entre otros:

Síntomas de anemia
  • Debilidad (muy común)
  • Fatiga (muy común)
  • Mareos o aturdimiento
  • Dolor de cabeza
  • Manos y pies fríos
  • Dificultad para respirar
  • Piel "cetrina" (pálida o amarillenta)
  • Palpitaciones (latidos cardíacos rápidos o irregulares)
  • Antojos inusuales de hielo, bebidas muy frías o elementos no alimenticios (tierra, papel, etc.)
  • Uñas quebradizas
  • Dolor de pecho

Es importante tener en cuenta que la gravedad de los síntomas empeora a medida que progresa la anemia.

Tratamiento para la anemia

Tratamiento para la anemia

Los objetivos principales del tratamiento para la anemia son: aumentar el recuento de glóbulos rojos, combatir la deficiencia de hierro, prevenir complicaciones adicionales y aliviar los síntomas de anemia para mejorar la calidad de vida general.

Dependiendo de las causas de la anemia durante la menopausia, las mujeres tienen a su disposición diversas opciones de tratamiento.

Una primera línea de acción es aumentar la ingesta de hierro a través de los alimentos. Una dieta rica en hierro debe incluir cantidades equilibradas de carne roja (de res, cerdo, cordero o vísceras), aves (pato, pavo, pollo), pescados, hojas verdes (como hojas de nabo, brócoli o col rizada), legumbres y productos enriquecidos con hierro, los cuales incluyen pastas, cereales, granos y más. También es importante reforzar el consumo de alimentos con vitamina C, que mejora la absorción de hierro.

Además de los alimentos ricos en hierro, las mujeres también deben consumir cantidades adecuadas de vitamina B12 , que se obtiene principalmente de la carne, los productos lácteos y otros alimentos fortificados, así como de ácido fólico, que se encuentra en las hortalizas de hoja verde oscuro, las legumbres (como los frijoles y el maní), y las frutas, entre otros alimentos. Una deficiencia de estos dos nutrientes esenciales puede conducir a la anemia.

Dependiendo de la gravedad de la anemia, los médicos también pueden recomendar suplementos de hierro; sin embargo, es importante tener en cuenta que la suplementación puede elevar excesivamente los niveles de hierro en el cuerpo, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas, especialmente en mujeres que se encuentran en la postmenopausia.

Suplementos de hierro para anemia

Por otro lado, las mujeres que sufren de malabsorción de hierro como causa subyacente de anemia, pueden beneficiarse de dosis de hierro intravenoso.

Además, si la anemia por deficiencia de hierro, durante o después de la menopausia, es ocasionada por pérdida de sangre debido a pólipos, cáncer, tumores, períodos abundantes u otros problemas de salud, un médico podría evaluar la posibilidad de recetar medicamentos específicos o considerar una cirugía para corregir la causa subyacente.

Cuando los síntomas de anemia son causados por períodos abundantes en mujeres que se acercan al final de sus años fértiles, se recomienda optar por alternativas de tratamiento para los síntomas de la menopausia que promuevan la salud del sistema endocrino. Estos métodos, naturales y efectivos, no solo se enfocan en los períodos irregulares como una de las principales causas de la anemia en esta etapa de la vida, sino también en una miríada de otros síntomas de la menopausia que podrían estar causando malestar, tales como cambios de humor, sofocos, sudoración nocturna, sequedad vaginal y muchos otros.

Claves de la anemia

La anemia es una condición salud compleja, que puede mostrarse de muchas formas, aunque la más común entre las mujeres mayores, que se acercan a la menopausia o ya han ingresado a la postmenopausia, es la anemia por deficiencia de hierro, también conocida como anemia ferropénica, la cual es causada por una insuficiente ingesta de hierro y puede causar una variedad de síntomas, tales como fatiga, debilidad, sensibilidad al frío y más. La anemia también puede ser provocada por pérdida de sangre, que puede ocurrir por un sangrado menstrual abundante, úlceras o cáncer, así como por malabsorción de nutrientes, entre otros factores. El tratamiento para la anemia dependerá de la causa subyacente y puede incluir desde una dieta rica en hierro y otros nutrientes hasta suplementos de hierro, fármacos recetados y cirugía. Es importante que las mujeres actúen de inmediato, a fin de impedir que esta condición progrese y prive su cuerpo del oxígeno que necesita para lograr óptimos niveles de energía y bienestar.

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