Flujo vaginal después de la menopausia

Por Fiorella M. | Actualizado: 18 abril, 2019

Damas

La presencia de flujo vaginal anormal o en cantidades irregulares es una causa común de alarma en las mujeres; aunque cuando éste se presenta después de la menopausia suele ser benigno, en ocasiones podría ser indicio de problemas de salud más graves.

Conozca todo sobre el flujo vaginal después de la menopausia antes de decidir la vía más adecuada de tratamiento.

Flujo vaginal después de la menopausia

¿Qué causa flujo vaginal después de la menopausia?

Causas hormonales

Después de la menopausia, cuando finaliza la producción de hormonas ováricas, los niveles de estrógeno se establecen en un mínimo histórico. Esto afecta las paredes vaginales, que pueden hacerse más delgadas, perdiendo también humedad y elasticidad.

La falta de humedad vaginal puede alterar los niveles de pH, por lo que las mujeres que atraviesan la menopausia o ya se encuentran en la posmenopausia pueden ser más susceptibles a contraer infecciones bacterianas y de levaduras. Estas infecciones son comúnmente reconocidas por una secreción acuosa, irritante y de olor desagradable, o por una descarga vaginal amarilla, con un olor "a pescado".

Es importante tener en cuenta que, incluso después de finalizar sus años fértiles, es normal que una mujer siga produciendo pequeñas cantidades de secreciones.

Otras causas

Factores adicionales que pueden aumentar el riesgo de infección, o generar flujo vaginal anormal después de la menopausia, incluyen:

  • Pobre higiene personal
  • Ropa interior sintética
  • Medicamentos
  • Deficiencias alimenticias

En escenarios poco comunes, la descarga vaginal amarilla o marrón después de la menopausia podría ser síntoma de problemas de salud más graves, como enfermedades de transmisión sexual (ETS) o ciertos tipos de cáncer. Si el flujo vaginal anormal no se aclara pronto o va acompañado de dolor, acuda a su ginecólogo.

Cómo lidiar con el flujo vaginal después de la menopausia

Debido a que la mayoría de los casos de descarga vaginal son causados por la disminución en los niveles de estrógeno, es posible mejorar su salud vaginal y prevenir infecciones vaginales recurrentes siguiendo estos consejos:

  • Comer alimentos con fitoestrógenos. Consuma soja, tofu, humus, bayas, manzanas, zanahorias, lentejas y semillas de lino, entre otros alimentos ricos en sustancias vegetales similares al estrógeno que su cuerpo ya no produce.

  • Use cremas vaginales con estrógeno. Estas cremas a base de agua son conocidas por ayudar a mantener una lubricación adecuada después de la menopausia. Consulte con su médico para determinar la mejor opción de tratamiento preventivo.

  • Dúchese después de entrenar. Después de un ejercicio vigoroso, báñese de inmediato, ya que el sudor atrapado en las telas sintéticas de la ropa deportiva puede crear un ambiente favorable para posibles infecciones.

  • Trate de mejorar la circulación sanguínea. Las relaciones sexuales regulares y los ejercicios de Kegel mejoran la circulación sanguínea en el área vaginal y estimulan la secreción natural.

  • Use ropa interior de algodón. Esto mejorará la circulación de aire alrededor de la vagina, lo que proporcionará un ambiente menos favorable para el crecimiento de bacterias que las telas sintéticas.

Opciones de tratamiento

En la mayoría de los casos, el manejo del flujo vaginal después de la menopausia comienza con el tratamiento de la sequedad vaginal, a través de suplementos para restablecer el equilibrio hormonal. Haga clic en el siguiente enlace para obtener información sobre tratamientos para la sequedad vaginal, a fin de restaurar el balance endocrino y eliminar la descarga vaginal que afecta su vida diaria.