Tratamientos - ¿Cómo combatir la irritabilidad?

Experimentar una sensación de irritabilidad repentina e inexplicable y no saber cómo controlarla puede ser verdaderamente desalentador para las mujeres durante su transición a la menopausia. Afortunadamente, aquellas que buscan un tratamiento para la irritabilidad para salvar su cordura y sus relaciones tienen una amplia gama de opciones a su disposición.

Continúe leyendo para descubrir cómo deshacerse de la irritabilidad, resolver el desequilibrio hormonal subyacente, hacerse cargo de sus emociones y disfrutar de la alegría y la paz interior una vez más.

Tres enfoques para tratar la irritabilidad

Existen tres niveles, o enfoques, para tratar la irritabilidad durante la menopausia: (1) cambios en el estilo de vida, (2) terapias alternativas y (3) medicina convencional. Se recomienda iniciar seleccionando las opciones más seguras y de menor riesgo, pasando a tratamientos más invasivos solo si es necesario.

Cambios en el estilo de vida

El primer enfoque de tratamiento para la irritabilidad no implica ningún riesgo, pero exige  mayor autocontrol. No obstante, implementar cambios simples en la vida diaria puede resultar en mejoras sustanciales en el estado de ánimo y el bienestar general.

Dieta nutritiva

Debido a que una dieta poco saludable puede contribuir al mal humor, la falta de energía y el desequilibrio hormonal, optimizar los hábitos alimenticios es de suma importancia para tratar la irritabilidad. Una saludable dieta para la menopausia debe considerarse incluir los siguientes nutrientes:

• Fitoestrógenos. Estos compuestos de origen vegetal ayudan a resolver el desequilibrio hormonal en el cuerpo, lo cual se refleja en el alivio de diversos síntomas de la menopausia, tales como irritabilidad, depresión, ansiedad y cambios de humor.¹

  • Alimentos ricos en fitoestrógenos son la avena, el tomate, la linaza, y la alfalfa

• Carbohidratos complejos. Debido a que son de lenta digestión, deben preferirse al azúcar refinado, el pan blanco o la pasta. Como tardan más en absorberse por el torrente sanguíneo, no provocan picos repentinos de azúcar ni efectos estimulantes, incluyendo la irritabilidad.²

  • La quinua, el mijo y el amaranto son carbohidratos complejos

• Proteína magra. es importante en el tratamiento de la irritabilidad, ya que muchos de los neurotransmisores reguladores del estado de ánimo, como la dopamina o la serotonina, se sintetizan a partir de los aminoácidos, los componentes básicos de las proteínas.²

  • Fuentes de proteína magra son los huevos, los lácteos, el pescado y los frijoles

• Grasas saludables. Las grasas saludables son claves para tratar la irritabilidad, ya que las personas que llevan una dieta baja en grasas tienen muchas más probabilidades de estar enojadas, hostiles e irritables que aquellas que consumen cantidades adecuadas de grasas saludables.³

  •  El aguacate, el aceite de oliva, las nueces y las semillas de sacha inchi son alimentos ricos en grasas saludables

Ejercicio regular

La actividad física conlleva numerosos beneficios para el bienestar físico y emocional. Puede ayudar a tratar la irritabilidad y mejorar el estado de ánimo, al reducir el estrés y estimular la liberación de endorfinas. Como beneficio adicional, el ejercicio regular también puede ayudar a controlar el aumento de peso durante la menopausia y a mantener el corazón en buena forma.

• Cantidad: la recomendación general para las mujeres de mediana edad es realizar 150 minutos semanales de actividad física moderada o 75 minutos de ejercicio intenso.⁴

• Tipo: Las mejores rutinas de entrenamiento para el tratamiento de la irritabilidad consisten en entrenamientos aeróbicos, de bajos a moderados, con rutinas de fortalecimiento muscular, tales como las bandas de resistencia o el yoga.

• Consejos útiles: dado que la deficiencia de vitamina D puede contribuir al mal humor y la irritabilidad, es buena idea realizar ejercicios al aire libre, como andar en bicicleta o caminar a paso ligero.⁵

• Precauciones: debido a que la disminución de los niveles de estrógeno puede afectar la salud ósea y poner a las mujeres en riesgo de desarrollar osteoporosis y fracturas, se deben evitar los entrenamientos extenuantes y con mayor riesgo de lesiones.

Hábitos saludables

Además de seguir una dieta saludable y mantenerse activas, las mujeres pueden complementar su tratamiento para la irritabilidad con hábitos saludables dirigidos a fortalecerlas psicológicamente, nutrir el cuerpo de adentro hacia afuera y tener un mayor control sobre su salud emocional. Dichos hábitos incluyen:

• Identificar los factores desencadenantes, tales como relaciones conflictivas, así como aprender a evitarlos o afrontarlos puede ayudar a las mujeres a prevenir los ataques de irritabilidad y a ser más conscientes de sus emociones.

• Liberar el estrés a través de la meditación, los ejercicios de respiración profunda o la biorretroalimentación puede ayudar a las mujeres a controlar la ira y tratar la irritabilidad, así como a controlar sus respuestas fisiológicas a los desencadenantes de manera más eficaz.^6,7

• Mejorar los patrones de sueño puede ayudar a prevenir la agitación, mejorar el estado de ánimo y equilibrar las hormonas. El sueño inadecuado hace que sea difícil manejar las situaciones cotidianas y el control sobre la  forma en que se reacciona a ellas.⁸

• Dejar las adicciones a la nicotina, el alcohol y el exceso de cafeína es un componente clave para combatir la irritabilidad, ya que todas estas sustancias pueden contribuir a la desregulación emocional, lo que dificulta el control de las propias emociones.⁹

• Probar remedios caseros puede ayudar a aliviar la irritabilidad; éstos incluyen aromaterapia o infusiones con hierbas calmantes que promueven la relajación, como lavanda, manzanilla o valeriana.

Terapias alternativas

El segundo nivel de tratamiento para la irritabilidad ofrece varias opciones, siendo los suplementos basados en hierbas, la alternativa más popular. Son fáciles de adaptar a la rutina diaria, están virtualmente libres de efectos secundarios y abordan la causa principal de la irritabilidad, el desequilibrio hormonal.

Hay dos tipos de suplementos herbales que pueden ser invaluables en el tratamiento de la irritabilidad: fitoestrogénicos y reguladores de hormonas.

Suplementos fitoestrogénicos

Los suplementos fitoestrogénicos, como el gingko, contienen compuestos de origen vegetal llamados fitoestrógenos, que replican levemente los efectos del estrógeno natural en el cuerpo, equilibrando así sus niveles de esta hormona para tratar la irritabilidad y otros síntomas de la menopausia. Sin embargo, no se recomienda el uso prolongado de este tipo de suplementos, ya que pueden hacer que el cuerpo reduzca su capacidad de producir sus propias hormonas, agravando el desequilibrio endocrino.

Suplementos reguladores de hormonas

Los suplementos reguladores de hormonas, como Macafem, están hechos de hierbas libres de fitoestrógenos que, en cambio, proporcionan alcaloides que nutren las glándulas endocrinas, estimulando la producción natural de hormonas, o que contribuye al alivio de los síntomas de irritabilidad. Estos suplementos se pueden usar a largo plazo y se consideran uno de los tratamientos más seguros para la irritabilidad y otros síntomas de la menopausia.

La mayoría de las mujeres que busca cómo combatir la irritabilidad suele encontrar una solución efectiva en la combinación de cambios de estilo de vida con suplementos herbales. Sin embargo, para quienes experimentan síntomas graves, los tratamientos que ofrece la medicina convencional pueden ser más apropiados.

Medicina convencional

Las intervenciones de tercer nivel para el tratamiento de la irritabilidad suelen implicar los mayores costos y riesgos. Debido a que algunos medicamentos para la irritabilidad pueden tener efectos secundarios, es necesario evaluar su uso de forma individual.

Existen dos tipos de tratamientos convencionales para la irritabilidad: medicamentos y psicoterapia.

Medicamentos

La elección de los medicamentos para la irritabilidad dependerá en gran medida de la causa subyacente. Si bien algunos tratan el origen del problema, la mayoría solo alivian los síntomas:

• Ansiolíticos, como las benzodiazepinas o los antidepresivos, pueden ser útiles para tratar la irritabilidad debido a la ansiedad o la depresión.

• Los medicamentos para causas específicas, tales como aquellos destinados a tratar trastornos de la tiroides, alergias, dolor crónico u otras afecciones que podrían estar contribuyendo a la irritabilidad.

• La terapia de reemplazo hormonal (TRH) fue una vez el tratamiento estándar para los síntomas de la menopausia, incluyendo la irritabilidad. Aporta al cuerpo hormonas sintéticas para promover el equilibrio y aliviar los síntomas. Aunque es eficaz, el uso de la TRH se ha relacionado con efectos secundarios graves y riesgos para la salud.

Psicoterapia

La psicoterapia, principalmente la terapia cognitivo-conductual, ya sea sola o junto con medicamentos, puede contribuir al manejo de la irritabilidad. Este tipo de terapia tiene como objetivo identificar la causa psicológica de los síntomas, así como proporcionar las mejores herramientas para gestionar sus emociones.

Los tres niveles o enfoques antes mencionados se pueden usar por separado o combinarse, según sea necesario, para controlar los síntomas de irritabilidad. Muchas mujeres que transitan hacia la menopausia descubren que la aplicación de cambios saludables de estilo de vida junto con suplementos herbales es de gran ayuda para combatir sus síntomas sin necesidad de recurrir a medicamentos.

Una forma segura de tratar la irritabilidad