Tratamiento para el dolor en las articulaciones

Si bien el dolor en las articulaciones a menudo se ignora por considerarse un signo inevitable del envejecimiento, las mujeres de mediana edad deben saber que no hay necesidad de soportar ese sufrimiento. Con los enfoques adecuados, pueden reducir el dolor, proteger sus articulaciones y mejorar su calidad de vida. ¡Continúe leyendo y descubra cómo aliviar el dolor articular y finalmente liberarse de este síntoma incapacitante!

Tres enfoques para tratar el dolor articular

Para aliviar el dolor articular, las mujeres pueden elegir entre tres enfoques: (1) Cambios en el estilo de vida, (2) Terapias alternativas y (3) Medicina convencional. En general, se recomienda que las mujeres comiencen con el enfoque menos menos invasivo antes de pasar al siguiente nivel. El uso de medicamentos y fisioterapia generalmente se reserva para casos severos, o cuando se han agotado todas las demás opciones.

Cambios en el estilo de vida

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Este primer nivel de tratamiento no implica mayor riesgo, pero requiere de autodisciplina. Para aliviar el dolor en las articulaciones y llevar un estilo de vida más saludable, hacer pequeños ajustes en los hábitos diarios es el primer paso. Otros síntomas de la menopausia pueden aumentar el estrés, lo que a su vez puede agravar el dolor articular. Por lo tanto, los cambios en el estilo de vida son una forma integral de reducir los malestares propios de esta etapa y llevar una vida más saludable.

Dieta nutritiva

Aunque la dieta por sí sola no resulta suficiente para eliminar el dolor articular, puede ayudar a mejorar la salud en general al prevenir afecciones crónicas, reducir la inflamación y ayudar a mantener un peso normal. Una dieta para la menopausia debe incluir proteínas, grasas saludables y carbohidratos complejos que sean ricos en los siguientes nutrientes:

• Fitoestrógenos. Compuestos de origen vegetal con efectos similares al estrógeno corporal, los cuales ayudan a equilibrar las hormonas y aliviar síntomas desagradables, tales como el dolor en las articulaciones.

  • Alimentos ricos en fitoestrógenos son la soja, la avena, el frijol mungo y la alfalfa

• Vitamina K. Este nutriente juega un papel importante en la mineralización de los huesos y cartílagos y, en niveles adecuados, puede ayudar en el tratamiento del dolor articular.¹

  • La col rizada, los tomates, las acelgas, el perejil y el kiwi contienen vitamina K

• Ácidos grasos omega-3. Se ha demostrado que los ácidos grasos omega-3 son beneficiosos para reducir la inflamación y el dolor en las articulaciones, así como para mejorar el soporte del peso corporal, especialmente en mujeres con artritis.²

  • Entre los alimentos con omega-3 se encuentran las nueces, la linaza, el pescado, el aceite de oliva, y el sacha inchi

• Vitamina D. La deficiencia de vitamina D, especialmente en adultos mayores, puede producir dolor en las articulaciones y músculos de las extremidades superiores o inferiores, al igual que en las caderas.³

  • La vitamina D se encuentra presente en los huevos, los champiñones, el atún, el salmón y las zanahorias

Ejercicio regular

El ejercicio es una estrategia importante en el tratamiento para el dolor articular. Ayuda a mantener las articulaciones, mejora la movilidad y el rango de movimiento y previene el aumento de peso, siendo este último un beneficio muy importante, ya que la obesidad puede ejercer excesiva presión sobre las articulaciones y empeorar los síntomas.⁴

• Cantidad: se recomienda a las mujeres adultas sanas realizar al menos 150 minutos semanales de ejercicio moderado o 75 minutos de entrenamientos vigorosos.⁵

• Tipo: para obtener resultados duraderos, las mujeres deben concentrarse en ejercicios aeróbicos de bajo impacto, como caminar, o ejercicios suaves de fortalecimiento muscular, tales como estiramientos, yoga o Pilates.

• Consejos útiles: para aliviar el dolor articular, es importante elegir entrenamientos que no ejerzan excesiva presión sobre en las articulaciones. Excelentes opciones incluyen nadar o andar en bicicleta.

• Precauciones: durante la menopausia, se recomienda a las mujeres con dolor en las articulaciones evitar actividades con alto riesgo de lesiones. También es clave tener en cuenta que la incidencia de osteoporosis es más alta en adultos mayores.⁶

Hábitos saludables

Una vez que se optimiza la dieta y se mantiene una rutina regular de ejercicios, es posible concentrarse en mejorar otros hábitos diarios para complementar el tratamiento para el dolor articular. Esto ayudará a las mujeres a crear un estilo de vida que mantenga a raya el dolor en las articulaciones y mejore su salud en general.

• El alivio del estrés debe incluirse en cada plan de tratamiento para el dolor en las articulaciones durante la menopausia, ya que los niveles altos de cortisol pueden alterar el equilibrio hormonal y desencadenar síntomas molestos.⁷ Se recomienda optar por practicar la atención plena, la respiración consciente, o la biorretroalimentación.

• El uso de zapatos planos, cómodos y bien ajustados aliviará la tensión en las articulaciones de las piernas, previniendo además caídas o fracturas.

• Evitar movimientos repetitivos o permanecer sentada durante períodos prolongados puede aliviar el dolor y la rigidez articular. Las mujeres que sufren de dolor en las articulaciones deben levantarse, moverse o hacer estiramientos simples con frecuencia durante el día.

• Las terapias alternativas, como la acupuntura, pueden proporcionar cierto alivio del dolor articular, aunque la evidencia científica sobre su efectividad no es concluyente.⁸

• Dejar las adicciones es clave en el tratamiento del dolor articular. Diversos estudios han demostrado que la nicotina aumenta la sensibilidad al dolor y puede conducir a la pérdida de cartílago, mientras que el alcohol puede provocar deficiencias nutricionales y deshidratación, lo que resulta en dolor articular.^9,10

Terapias alternativas

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Las intervenciones alternativas son el segundo nivel de tratamiento para el dolor en las articulaciones. Los suplementos herbales son la opción más popular, ya que son fáciles de ingerir y abordan la raíz subyacente de los síntomas, el desequilibrio hormonal.

Hay dos tipos de suplementos a base de hierbas que pueden utilizarse para el dolor articular: fitoestrogénicos y reguladores de hormonas.

Suplementos fitoestrogénicos

Los suplementos fitoestrogénicos, como el cohosh negro, contienen compuestos llamados fitoestrógenos, que imitan los efectos del estrógeno en el cuerpo. Al hacerlo, ayudan a regular los niveles desequilibrados de ésta y otras hormonas reproductivas con el fin de aliviar el dolor articular y otros síntomas de la menopausia. Si bien son beneficiosos, no se recomienda usarlos a largo plazo, ya que pueden reducir aún más la producción de estrógeno natural y empeorar el desequilibrio hormonal.

Suplementos reguladores de hormonas

Los suplementos reguladores de hormonas, como Macafem, no suministran hormonas externas al cuerpo. Por el contrario, nutren las glándulas hormonales con abundantes nutrientes que son necesarios para una producción hormonal equilibrada. Debido a que son uno de los tratamientos más seguros y efectivos para el dolor articular, los suplementos reguladores de hormonas se pueden tomar a largo plazo para lograr un equilibrio hormonal duradero y una vida sin síntomas.

Una combinación de cambios en el estilo de vida y suplementos de hierbas suele ser el tratamiento más eficaz y completo para el dolor articular. Sin embargo, las mujeres con síntomas graves pueden necesitar medicamentos, fisioterapia o cirugía para aliviarlos.

Medicina convencional

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Este tercer nivel de tratamiento para el dolor en las articulaciones implica costos más altos y puede conllevar un alto riesgo de efectos secundarios. Sin embargo, pueden ser un componente necesario de un plan de tratamiento eficaz para casos severos, que no responden a otros tipos de tratamiento.

Los tratamientos convencionales para el dolor articular pueden incluir una variedad de medicamentos, fisioterapia y cirugía.

Medicamentos

Las opciones de medicamentos para el dolor articular no son amplias y están enfocadas, principalmente, en reducir la inflamación y aliviar el dolor. Pueden incluir lo siguiente:

• Analgésicos, como el paracetamol o el ibuprofeno, se pueden usar para aliviar el dolor agudo. Se pueden tomar por vía oral o mediante inyecciones.

• Inyecciones de corticosteroides, que se pueden administrar para reducir la inflamación, aliviando así el dolor y la hinchazón.

• Terapia de reemplazo hormonal (TRH), que solía ser el tratamiento más recetado para el dolor articular y otros síntomas de la menopausia. Aunque es eficaz, se ha descubierto que la TRH aumenta el riesgo de efectos secundarios graves y riesgos para la salud, como se muestra en los estudios a continuación. Por este motivo, su uso está reservado para mujeres con síntomas graves.

Terapia física

Una solución para el dolor en las articulaciones a menudo consiste en fisioterapia con un profesional capacitado. Con el tiempo, la fisioterapia puede ayudar a mejorar la movilidad en las articulaciones adoloridas, fortalecerlas y ayudar a las mujeres a realizar sus tareas diarias de la mejor manera.

Procedimientos ambulatorios y cirugía

Algunas mujeres pueden requerir aspiración articular, un procedimiento ambulatorio que  elimina el exceso de líquido de una articulación inflamada y, a menudo, es seguido por una inyección de esteroides para tratar la inflamación.

En casos raros de daño severo, las mujeres pueden necesitar una cirugía de reemplazo articular para restaurar la movilidad. Consiste en retirar la articulación afectada y sustituirla por una nueva y funcional.

Los enfoques anteriores se pueden aplicar de manera individual o conjunta, según sea necesario. Un número creciente de mujeres está descubriendo que una combinación de cambios en el estilo de vida y terapias alternativas es la opción más eficaz para aliviar el dolor y la incomodidad en las articulaciones.

Una forma segura de tratar el dolor articular