La dificultad para concentrarse puede ocurrir en diferentes momentos de la vida y deberse a una multitud de factores, pero suele ser uno de los más frecuentes síntomas de la menopausia, pudiendo llegar acompañada de otros signos de deterioro cognitivo, como lagunas mentales, ansiedad y depresión. Siga leyendo para saber en qué consiste la concentración y cuál es su importancia en la vida diaria, y cómo trabajar para recuperarla si siente que está comenzando a perder esta habilidad cognitiva.
¿En qué consiste la concentración?
Toda actividad cognitiva se realiza por medio del razonamiento. Concentrarse es necesario a la hora de realizar cualquier tarea, ya que repercute directamente en la calidad de los resultados. La concentración consiste en centrar la atención, de forma voluntaria, en una actividad específica y ser capaz de mantenerla.
¿Por qué es importante la concentración?
La concentración es posiblemente la habilidad cognitiva más útil del ser humano. Cuando se logra enfocar la atención adecuadamente, es posible trabajar, estudiar o realizar cualquier actividad con mayor eficacia y productividad.
Ejercicios de concentración sencillos
Aprenda cómo mejorar la concentración mediante la práctica constante de estos sencillos ejercicios:
Organizarse
Saber administrar el tiempo no es sólo una cuestión de productividad, es una forma muy clara y especifica de decirle al cerebro que ha llegado el momento de desconectarse de todo lo demás y enfocarse en una actividad específica. Para ello, el primer requisito es la organización.
Entrenar la atención
El ejercicio más útil para mejorar la concentración es entrenar la atención. Dicho de otra forma, al tener mayor control sobre los procesos atencionales, será mucho más fácil concentrarse. Para ello se recomienda realizar ejercicios de atención sostenida, como rompecabezas, sopas de letras y crucigramas.
Determinar objetivoss
Se puede estimular la concentración preparando el material que se requiere para realizar la actividad y fijando objetivos. Enfréntese a la tarea con una idea clara de lo que pretende conseguir, pruebe reflexionar sobre ello unos segundos antes de comenzar y verá cómo su mente comienza a ayudarla.
Contar palabras o números
Realizar este ejercicio es tan simple como tomar un periódico y comenzar a contar las palabras de un párrafo largo. Lo mismo puede hacerse con los números de las páginas de un libro. Es ideal hacer pausas para redirigir el enfoque mental.
Continuar
Al iniciar un capítulo nuevo o cambiar de tema, procure leer hasta el final sin repasar párrafos anteriores, ya que esas “paradas” crean espacios de distracción en su mente y pueden hacer que pierda la concentración.
Practicar técnicas de relajación
Para concentrarse adecuadamente, es conveniente estar en un estado de relajación. Si nota que la ansiedad está ocupando su mente, pruebe detenerse un rato, tranquilizarse y realizar respiraciones profundas. Se sorprenderá de los resultados.
Practicar la distracción controlada
Aunque suene paradójico, a veces no hay nada mejor que detenerse por unos momentos y distraer la mente, para luego retomar la tarea sintiéndose mucho más descansada y concentrada. En tareas particularmente complejas, es recomendable realizar breves pausas, de cinco minutos cada hora, por ejemplo, a fin de refrescar la mente.
Meditar
La técnica del Mindfulness, o atención plena, consiste en detenerse por unos minutos y prestar atención a la propia respiración. De esta forma conseguirá recuperar la claridad mental y fortalecer su capacidad de concentración a lo largo de la jornada.
Crear una imagen mental
Deberá escoger un objeto cualquiera que tenga a mano y observarlo de forma minuciosa, centrando toda su atención en él; la idea es intentar recordar cada detalle y recrear una imagen que sea lo más parecida al objeto.
Recordar
Repasar memorias es un ejercicio que normalmente proporciona placer o resulta agradable, pero que al mismo tiempo requiere de un alto grado de concentración, a fin de ir recuperando la información que está en el cerebro. Intente recordar todo lo que ha hecho durante el día, adquiriendo el hábito de hacer este ejercicio antes de irse a dormir.
Permanecer inmóvil
Sentarse durante unos minutos, sin hacer movimientos de ningún tipo, es otra excelente práctica de relajación que la ayudará a mantenerse concentrada.
La concentración es una habilidad cognitiva necesaria, aunque poco valorada hoy en día. Si siente que su capacidad para prestar atención de manera sostenida ha disminuido, es importante que sepa que puede recuperarla. Si tiene la constancia de realizar algunos de estos ejercicios de manera frecuente, en poco tiempo verá cómo su concentración aumenta, al igual que su habilidad de lectura y compresión.
La concentración es una habilidad necesaria a la que se presta muy poca atención hoy en día. Si tiene la constancia de realizar algunos de los ejercicios de manera frecuente en poco tiempo verá cómo su concentración aumenta. Además, combinadas, forman un ejercicio estupendo para aprender a prestarle atención plena a la tarea que tiene delante, incrementando a la vez la lectura y compresión.
Fuentes
- Crear Salud. (2017). 10 ejercicios para mejorar la concentración. Consultado el día 8 de Mayo del 2017 de la página web http://crearsalud.org/10-ejercicios-mejorar-concentracion/
- Instituto de Salud Pública. (2008). Cuaderno de ejercicios de estimulación cognitiva 1. Madrid Salud. Ayuntamiento de Madrid.
- Reinoso García, A.I. et al. (2008). Cuaderno de ejercicios de estimulación cognitiva 2. Madrid Salud. Ayuntamiento de Madrid.
- Tárrega, L., Boada, M., Morera, A., Guitart, M., Domènech, S., Llorente, A. (2004) Cuadernos de Repaso: Ejercicios prácticos de estimulación cognitiva para enfermos de Alzheimer en fase leve. Barcelona: Editorial Glosa.