Tratamientos para las alergias

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Por el Equipo Editorial de Menopause Now | Actualizado: 13 agosto, 2020

Damas

La prevención de alergias es posible solo hasta cierto punto, ya que evitar por completo los factores que pueden producir una reacción alérgica es difícil. Esto significa que un gran porcentaje de mujeres que transita hacia la menopausia experimentará, en mayor o menor medida, síntomas de alergia. Sin embargo, existen opciones de tratamiento efectivas para mantener bajo control la alergia en la menopausia.

Tres enfoques de tratamiento para la alergia

Existen tres niveles de tratamiento para la alergia: (1) Cambios en el estilo de vida, (2) Terapias alternativas y (3) Opciones farmacológicas.

Se alienta a las mujeres a comenzar por el primer nivel, que es el menos riesgoso para tratar los síntomas de alergia: los cambios en el estilo de vida. Si bien estos sencillos ajustes en la rutina diaria a menudo son efectivos para aliviar los síntomas, por sí solos no abordan una de las principales causas de las alergias en mujeres: el desequilibrio hormonal. Afortunadamente, los cambios en el estilo de vida pueden combinarse con suplementos naturales, a fin de proporcionar un alivio seguro y efectivo para los síntomas de alergia.

Aunque la intervención médica no suele ser necesaria, aquellas mujeres que experimentan una grave reacción alérgica deben considerar acudir a un alergólogo para iniciar un tratamiento farmacológico, especialmente si las opciones naturales no les proporcionan alivio. En este caso, es importante comprender y sopesar cuidadosamente los riesgos asociados a los medicamentos recetados.

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Cambios en el estilo de vida

Cambios en el estilo de vida

Este nivel inicial de tratamiento para la alergia está virtualmente libre de riesgos, aunque requiere de una buena dosis de autodisciplina. Implementar sencillos cambios en el estilo de vida puede llevar a una disminución de los síntomas de alergia, así como a una mejora significativa de la salud en general.

Dieta balanceada

Debido a que el cuerpo necesita nutrientes para mantener sus funciones, incluyendo el equilibrio hormonal y el sistema inmune, una dieta balanceada es clave. Las mujeres de mediana edad deben optar por comidas ricas en macronutrientes (grasas saludables, proteínas magras y carbohidratos complejos) y micronutrientes esenciales. Las mejores opciones para la dieta durante la menopausia son las siguientes:

  • Alimentos con fitoestrógenos, tales como la soja, el lino, la avena y el repollo, que contienen compuestos vegetales similares al estrógeno, los cuales compensan esta deficiencia hormonal, contribuyendo al alivio de la alergia y otros síntomas de la menopausia.

  • Alimentos ricos en vitamina C, principalmente el limón, el camu camu, los pimientos y los arándanos. El antioxidante más famoso, la vitamina C, ha demostrado fortalecer el sistema inmune y actuar como un antihistamínico natural para aliviar los síntomas de alergia.1

  • Alimentos probióticos, entre los que se encuentran el yogurt, la kombucha, la chucrut y el kimchi, los cuales promueven una flora intestinal saludable, clave para combatir todo tipo de patógenos, estimulan el sistema inmunológico y alivian los síntomas de la rinitis alérgica, aunque se necesitan más estudios para revelar su mecanismo de acción.2

  • Alimentos antiinflamatorios, como el ajo, la cebolla, el jengibre, el bok choy y la piña, que ayudan a reducir la respuesta inflamatoria ante los alérgenos, dándole al sistema inmune la oportunidad de recuperarse.3

Ejercicio regular

Aunque los beneficios del ejercicio regular para mejorar los síntomas de alergia, promover el desequilibrio hormonal y aliviar otros síntomas de la menopausia no pueden subestimarse, las mujeres que padecen determinados tipos de alergias, particularmente a ciertos alimentos y medicamentos, pueden desarrollar, en casos raros, anafilaxia inducida por el ejercicio, a cual es potencialmente mortal. Por ello, la autorización previa de un médico alergólogo es imprescindible.4

  • Cantidad. Una vez que la rutina de ejercicios ha sido aprobada por el médico, la recomendación general para las mujeres de mediana edad es de 150 minutos de actividad física moderada o 75 minutos de ejercicio intenso por semana.5

  • Tipo. Aunque las recomendaciones individuales pueden variar, combinar entrenamientos aeróbicos con rutinas de fortalecimiento muscular, como bandas de resistencia, es altamente beneficioso para equilibrar las hormonas y mejorar los síntomas de alergia.

  • Consejos útiles. La clave para hacer del ejercicio un hábito que se mantenga a través del tiempo es aprender a escuchar al cuerpo, encontrar el tipo de entrenamiento que más se disfrute y comenzar gradualmente, hasta alcanzar la intensidad y frecuencia que mejor se adapten a sus necesidades individuales.

  • Precauciones. Debido a que la caída en los niveles de estrógeno puede afectar la salud ósea y aumentar el riesgo de osteoporosis y fracturas en las mujeres, se deben evitar los entrenamientos de alto impacto o extenuantes.

Hábitos saludables

Además de alimentarse correctamente y mantenerse activas, las mujeres pueden complementar sus planes de tratamiento y prevención de alergias con hábitos saludables, destinados a fortalecer el sistema inmune, entre los que se recomiendan:

  • Evitar factores desencadenantes implica un adecuado manejo y prevención de alergias en el hogar. Este es uno de los enfoques más rápidos y efectivos para aliviar los síntomas de alergia, aunque puede llevar mucho tiempo determinar los alérgenos.

  • Disminuir el estrés es un componente esencial de un plan eficaz para el tratamiento de alergias, ya que el estrés no solo inhibe la producción de hormonas, sino que también debilita el sistema inmune.

  • Dejar de fumar y limitar el consumo de alcohol es esencial, ya que se ha descubierto que ambos hábitos aumentan el riesgo de diversos tipos de alergias o empeoran sus síntomas6,7.

  • Probar remedios caseros, como inhalaciones de vapor con aceites esenciales, aerosoles salinos o acupuntura para aliviar los síntomas de alergia de forma natural, también puede ser de gran beneficio.

Pese a que estos ajustes en el estilo de vida pueden aliviar los síntomas de diferentes tipos de alergias, no abordan el desequilibrio hormonal que suele ser su causa más frecuente. Por lo tanto, puede ser necesario considerar un tratamiento adicional. Las terapias alternativas han demostrado ser una excelente opción para controlar los síntomas de alergia de manera segura y natural.

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Terapias alternativas

Terapias alternativas

Existen numerosas opciones naturales para tratar las alergias, pero las más populares y efectivas son los suplementos herbales, ya que abordan una de las principales causas de las alergias: el desequilibrio hormonal. Existen dos tipos principales de suplementos herbales: fitoestrogénicos y reguladores de hormonas.

Una combinación de cambios en el estilo de vida y suplementos naturales es la mejor manera de aliviar los síntomas de alergia. Sin embargo, aquellas mujeres que padecen de severas reacciones alérgicas pueden requerir de tratamientos convencionales, tales como inmunoterapia o medicamentos.

Suplementos herbales fitoestrogénicos
Suplementos herbales reguladores de hormonas

Hierbas como el cohosh negro, contienen compuestos vegetales similares al estrógeno, por lo que ayudan a compensar el déficit de esta hormona en el cuerpo, lo cual contribuye a reducir las alergias.

Los suplementos fitoestrogénicos son más efectivos en mujeres que están atravesando la menopausia, ya que éstas tienen niveles naturalmente bajos de estrógeno, pero no son necesariamente recomendables para las mujeres en otras etapas de la vida, como la pubertad.

Suplementos como Macafem, estimulan la producción de hormonas naturales al nutrir el sistema endocrino, lo que permite recuperar el balance, no solo de estrógeno sino también de otras hormonas importantes, tales como la progesterona.

Estos suplementos se consideran la opción más segura y natural de tratamiento para la alergia de origen hormonal y pueden tomarse a lo largo de la vida, ya que promueven el equilibrio natural de hormonas en el cuerpo de la mujer.

Una combinación de cambios en el estilo de vida y suplementos naturales es la mejor manera de aliviar los síntomas de alergia. Sin embargo, aquellas mujeres que padecen de severas reacciones alérgicas pueden requerir de tratamientos convencionales, tales como inmunoterapia o medicamentos.

Tratamiento para la alergia
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Opciones farmacológicas

Opciones farmacológicas

Las intervenciones farmacológicas implican una mayor inversión económica y alto riesgo de efectos secundarios. Sin embargo, debido a que algunos tipos de alergias pueden ser potencialmente mortales, es necesario evaluar el uso de estos tratamientos convencionales de forma individual. Los tratamientos médicos para la alergia incluyen medicamentos e inmunoterapia.

Medicamentos

La mayoría de los medicamentos antialérgicos están diseñados para aliviar los síntomas de alergia, no para tratar su causa subyacente, e incluyen los siguientes:

  • Los antihistamínicos bloquean la liberación de histamina, reduciendo los típicos síntomas de alergia, tales como estornudos, flujo nasal o urticaria. Los estudios han demostrado que el uso a largo plazo de antihistamínicos de primera generación con efectos anticolinérgicos puede aumentar el riesgo de desarrollar demencia.8

  • Los descongestionantes reducen la inflamación de las membranas nasales, lo que disminuye la congestión. Sin embargo, su uso continuado puede provocar un "efecto de rebote" y empeorar los síntomas de alergia.

  • Los corticosteroides alivian la hinchazón, mejorando la respiración. En forma de crema, su objetivo es calmar la picazón o las erupciones causadas por una reacción alérgica.

  • La inyección de epinefrina se aplica solo en casos de choque anafiláctico, o anafilaxis, cuya causa son ciertos alimentos, picaduras de insectos, medicamentos o látex.

  • La terapia de reemplazo hormonal (TRH) ha sido, hasta hace poco, el tratamiento más popular para los síntomas de la menopausia, incluyendo las alergias. Introduce hormonas sintéticas para promover el equilibrio endocrino y aliviar los síntomas. Aunque efectivo, el uso de la TRH se ha vinculado con graves efectos secundarios e incremento en el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades.

En el año 2019, investigadores de la Universidad de Oxford publicaron los resultados de un análisis exhaustivo de datos mundiales sobre el vínculo de la TRH con el cáncer de mama, confirmando los hallazgos de Women's Health Initiative (2002), el ensayo clínico más grande sobre TRH, que se publicaron en JAMA y mostraron que la TRH aumenta el riesgo de cáncer de seno y de ovario, coágulos sanguíneos y derrames cerebrales. Los resultados de este estudio, publicados en The Lancet, también mostraron que estos riesgos pueden persistir durante más de una década después de terminado el tratamiento9,10.

Inmunoterapia

Otra opción de tratamiento para la alergia es la inmunoterapia, que está diseñada para mejorar la respuesta del sistema inmune ante un alérgeno específico, al proporcionar dosis gradualmente crecientes del mismo. Esta opción es generalmente costosa y requiere largo tiempo para mostrar resultados. Existen dos tipos principales de inmunoterapia:

  • Las vacunas antialérgicas consisten en inyectar pequeñas dosis de la sustancia responsable de la alergia en el músculo, particularmente alérgenos relacionados con el polen, el polvo, la caspa de perros o gatos, o los insectos.

  • La inmunoterapia sublingual (SLIT) se lleva a cabo mediante la administración de pequeñas dosis de un alérgeno debajo de la lengua; se puede usar para alergia a los ácaros del polvo y al polen.

Estos tres niveles de tratamiento para la alergia no son mutuamente excluyentes. Es posible optar por una combinación de enfoques, dependiendo de la duración y la gravedad de las alergias. Actualmente, cada vez más mujeres en transición hacia la menopausia encuentran que centrarse en hacer cambios saludables en el estilo de vida, junto con el uso de suplementos herbales, las ayuda a combatir los síntomas de alergia sin tener que depender de tratamientos convencionales.